Solemos dejarnos llevar por nuestros agobios en los momentos en que nos parece que no hay salida, son esos momentos en los que ese agobio nos impiden ver que quizás la respuesta o la solución esta más cerca de lo que creemos.
Debido a nuestras prisas, a la forma de vivir que hemos adoptado no somos capaces de ver más allá de nuestros propios ojos, no sabemos escuchar más allá del ruido que nos llega desde la calle, no logramos pensar, sentir y vivir con todos nuestros sentidos.
A veces resulta increíble que nos olvidemos de algo tan sencillo y tan necesario como es el sentir con el corazón, con el alma; creer con todas las fuerzas que seamos capaces de utilizar, y, como no; intentar escuchar la voz que surge desde nuestro interior mas oculto.
Si siguiéramos estos sencillos pasos, creo que nos alegraríamos, pues sin duda, nos sentiríamos liberados y libres, conoceríamos realmente a las personas que a nuestro lado se hallan, sabríamos encontrar lo bueno de cada momento y lo bueno de nosotros mismos saldría de su escondite.
¿ Difícil ? ¿ Tú crees ?
A lo mejor solo basta con detenernos un momento, buscar y recordar aquellas cosas que hacen que nos enamoremos, liberar las preguntas de nuestro cerebro y las respuestas de nuestro corazón.
A lo mejor nos bastaria con escuchar el silencio, oir el aire, el rumor de una ola, el siseo del viento al acariciar la copa de un árbol.
A lo mejor solo bastaría con que nos bajásemos de este rápido tren y respirasemos hondo, tomándonos el tiempo que fuese necesario para acordarnos de recordar como deberíamos vivir.
Debido a nuestras prisas, a la forma de vivir que hemos adoptado no somos capaces de ver más allá de nuestros propios ojos, no sabemos escuchar más allá del ruido que nos llega desde la calle, no logramos pensar, sentir y vivir con todos nuestros sentidos.
A veces resulta increíble que nos olvidemos de algo tan sencillo y tan necesario como es el sentir con el corazón, con el alma; creer con todas las fuerzas que seamos capaces de utilizar, y, como no; intentar escuchar la voz que surge desde nuestro interior mas oculto.
Si siguiéramos estos sencillos pasos, creo que nos alegraríamos, pues sin duda, nos sentiríamos liberados y libres, conoceríamos realmente a las personas que a nuestro lado se hallan, sabríamos encontrar lo bueno de cada momento y lo bueno de nosotros mismos saldría de su escondite.
¿ Difícil ? ¿ Tú crees ?
A lo mejor solo basta con detenernos un momento, buscar y recordar aquellas cosas que hacen que nos enamoremos, liberar las preguntas de nuestro cerebro y las respuestas de nuestro corazón.
A lo mejor nos bastaria con escuchar el silencio, oir el aire, el rumor de una ola, el siseo del viento al acariciar la copa de un árbol.
A lo mejor solo bastaría con que nos bajásemos de este rápido tren y respirasemos hondo, tomándonos el tiempo que fuese necesario para acordarnos de recordar como deberíamos vivir.
¿Algún comentario?
Publicar un comentario